Verde que te quiero verde

El sábado pasado fui a ver Expiación. Pero no os hablaré de la película. No porque no me gustara, o porque la encontrara lenta o aburrida ni porque su protagonista, Keira Knightley, no me acabe de gustar. No os hablaré de ella más que nada porque no sería capaz de hacerlo bien. No acerté con el día en que fui a verla, demasiadas cosas rondándome por la cabeza, y desconecté veinte minutos después de que empezara. Con esto no quiero decir que otro día me hubiera gustado, lo que quiero decir es que ahora ni me ha gustado ni no.

De lo que si quiero hablar es del famoso vestido verde. Famoso por decirlo de alguna manera. Para quien no lo haya visto todavía, cosa extraña porque se ha hablado más de él que de cuando detuvieron a la Panto o al Cachuli, os pongo una foto.


Práctico no lo negaré; si habéis visto la película entenderéis porqué. Acertado en cuanto a color, verde simbolizando la tentación, y a tejido, seda, también. Pero mi pregunta es, no podían haber escogido a otra para lucirlo que le quedara peor, ¿verdad? Sí, ya lo sé, no soy una gran fan de la chica pero es que le queda de pena.


Y por si esto no fuera poco va y los de InStyle junto con los de SkyMovies lo escogen como el mejor vestido de la historia del cine. Vamos, hombre. Ahora contadme una de indios. A parte de que considerarlo como el mejor me resulta exagerado, no me puedo creer que supere al de Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes o al de Marilyn Monroe en La tentación vive arriba. Esto no se lo creen ni ellos y sinó para muestra un botón.